Las inspecciones rigurosas del Gobierno de Texas a los tráileres que transportan productos de exportación desde México hacia Estados Unidos han ocasionado un importante retraso en la frontera, según señaló Manuel Sotelo, vicepresidente de la Región Norte de Canacar. Sotelo estima que al menos dos mil camiones han quedado detenidos debido a estas medidas, lo que representa una interrupción significativa en el flujo habitual de tres mil 500 tráileres diarios.
Este bloqueo fronterizo ha generado pérdidas económicas considerables, calculadas en unos 65 mil dólares por camión retenido. Desde el inicio de las inspecciones, el sábado pasado, hasta el lunes, se estima que mil 344 tráileres no lograron cruzar, dejando una mercancía valuada en 87 millones de dólares en espera, cifra que podría ascender hasta los 130 millones de dólares si persiste el bloqueo de dos mil camiones en tres días.
El prolongado tiempo de espera en los cruces, con un promedio de siete horas el lunes, está teniendo un impacto directo en el sector exportador, afectando la distribución diaria de productos que incluyen electrodomésticos, equipos médicos, partes de avión y otros bienes valuados en 56 millones de dólares. Esta situación, que inició el 27 de abril, ha generado preocupación y tensiones en la región.