El Gobierno de Jalisco tenía una buena relación con el alcalde priísta con licencia de Pihuamo, Humberto Amezcua, quien buscada reelegirse en el cargo.
El mandatario, Enrique Alfaro reitera que no habló de tener alguna amenaza.
“En este caso, insist,o no había ninguna información ni ningún elemento en la mesa, ni en las instancias eh de gobierno, ni en la Fiscalía del Estado que hiciera suponer de algún riesgo. Como lo hemos expresado, en estos temas hacemos un llamado para que los partidos y los candidatos no jueguen a la política , con esto no se juega a la política y lo que hizo el dirigente del PRI es una verdadera vergüenza”.
Alfaro Ramírez indica que no se ha acercado ningún candidato a pedir el reforzamiento de su seguridad tras el asesinato del alcalde con licencia de Pihuamo, ocurrido la noche del viernes. (Por Claudia Manuela Pérez)