Con un par de misas una en la capilla 22 de Abril en el cruce de Gante y Gabino Barreda y otra más en el templo de San Sebastián de Analco se realiza esta mañana las primeras actividades para la conmemoración de las explosiones del 22 de abril de 1992.
La capilla 22 de Abril abre sus puertas después de dos años cerrada por la pandemia de Covid-19.
Varios damnificados en aquella jornada trágica están presentes. Habla Gustavo Valadez, quien perdió a su madre esa mañana, su casa explotó en la calle Gante.
“A nosotros nunca nos solucionaron nada, fuimos varios que no y hubo quienes sí, obviamente sí ganaron mucho”.
En San Sebastián de Analco, en la Estela contra el olvido, se colocaron varias ofrendas florales en honor a las víctimas. (Por Héctor Escamilla Ramírez)