La inflación en Estados Unidos cayó a 2.5 por ciento en agosto, por debajo del 2.9 por ciento registrado en julio, lo que allanó el camino para que la Reserva Federal considere un recorte de las tasas de interés en su reunión del 18 de septiembre.
De acuerdo con analistas políticos, esta desaceleración en la inflación, que se acerca al objetivo del 2 por ciento de la Fed, supone un alivio para la administración de Joe Biden y la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, quien ha sido criticada por Donald Trump debido al costo de vida.