Un incendio de gran magnitud en una subestación eléctrica cercana al Aeropuerto de Heathrow obligó a cerrar el principal centro de vuelos de Europa este viernes 21 de marzo, dejando varados a miles de pasajeros y afectando al menos 1,350 vuelos.
Aunque el fuego ya fue controlado, las autoridades no han podido restablecer la energía, y se prevé una interrupción prolongada.
La Policía Metropolitana descarta por ahora indicios de ataque, pero la investigación está en manos de detectives antiterroristas por el impacto en infraestructura crítica.
El gobierno británico enfrenta cuestionamientos sobre la vulnerabilidad del sistema eléctrico, mientras aerolíneas y pasajeros intentan reorganizar sus rutas en medio del caos.
