Al participar en el último día de comparecencias de aspirantes a ocupar la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, la ombudsperson capitalina, Naschielli Ramírez, reconoció que México vive una crisis de desapariciones que no es posible negar.
“O sea, tenemos un problema fuerte de desaparición y esta desaparición tiene dos vertientes, una es la desaparición entre particulares, que se llama; y las desapariciones forzadas, que son básicamente caracterizadas porque son por agentes del Estado. Y sí creo que hay que separar en dónde tenemos la crisis. Nosotros tenemos una ley, un sistema que funciona en nuestro país, que requiere naturalmente de transformaciones”.
Por ejemplo, añadió, seguimos sin contar con un registro de desaparecidos y hay muchas deficiencias en materia de coordinación de instituciones. Por otro lado, criticó la falta de acción de la CNDH en materia de feminicidios y en las actividades que son parte de sus obligaciones. (Por Arturo García Caudillo)