El colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco descubrió un crematorio clandestino en Teuchitlán, donde hallaron restos humanos calcinados.
El sitio ya había sido cateado, pero se localizaron fosas con huesos, placas, dientes y fragmentos de cráneo.
También encontraron ropa, maletas y un altar a la Santa Muerte.
