Las autoridades de Haití impusieron un toque de queda nocturno en un intento de recuperar el control de las calles tras un estallido de violencia durante el fin de semana, en el que pandilleros armados asaltaron los dos penales más grandes del país y liberaron a sus prisioneros.
Anoche comenzó un estado de emergencia de 72 horas y el gobierno advierte que perseguirá a los asesinos, secuestradores y otros criminales violentos que confirma se habían fugado.