La habitabilidad de la Villa Panamericana sí abre la puerta a la urbanización de la zona del Bajío y la contaminación de sus manantiales, considera el investigador de la UdeG, Arturo Gleason Espíndola.
“Va a ingresar el agua negra a los acuíferos que abastecen zonas como Colinas de San Javier, Providencia y Andares, toda esa agua va hacia la barranca de San Ignacio. Y cuarto, lamentablemente es la antesala a la urbanización al Bosque de la Primavera al propiciar este tipo de edificios”.
Asegura que es necesario un frente en defensa del agua y medio ambiente.
Tras considerar que la justicia se puso del lado de los intereses económicos, le advierte a los compradores que esta será una zona de inundaciones. (Por Gricelda Torres Zambrano)