Con alusiones a la novela “Cien años de Soledad” y con una promesa de velar por la paz de su país, Gustavo Petro asumió la presidencia de Colombia y se convirtió en el primer presidente de izquierda en ese país.
El mandatario fue investido por la senadora María José Pizarro, hija de Carlos Pizarro, quien fue su compañero en la guerrilla del M-19 y fue asesinado en 1990 cuando era candidato presidencial.