Igual a como ocurrió en Tonalá, el Ayuntamiento de Guadalajara establecerá una mesa de revisión de las obligaciones contractuales de la empresa Caabsa y en caso de hallar incumplimientos iniciarán con la revocación de la concesión, explicó el alcalde, Pablo Lemus.
Señaló que en caso de retirar el contrato, se buscará que eventualmente sí se pueda establecer un esquema metropolitano de recolección de residuos y si no, Guadalajara buscará retomar el control municipal de esta prestación de servicios, para lo cual buscarían medios de arrendamiento o créditos para comprar las unidades.
“Lo que me han manifestado los demás alcaldes es que están de acuerdo en hacerlo pero el primer paso es que nos pongamos ya a tallar el lápiz, a sacar cuentas porque yo no veo la verdad a la empresa concesionaria con ganas de cumplir”.
Entre las ideas del sistema intermunicipal es que las aportaciones de los municipios sea prorrateado a la generación de residuos de cada Ayuntamiento, las unidades sean propias, pero el personal sea externo, para no presionar las nóminas municipales. (Por Héctor Escamilla Ramírez)