En sesión donde de nuevo imperó la opacidad al no hacer públicos los dictámenes votados y donde se abusa de las llamadas dispensas de trámite, el Ayuntamiento de Guadalajara dio luz verde, de nuevo, a la reestructura de su deuda por más de mil 400 millones de pesos.
El 28 de enero se aprobó la reestructura, pero hubo modificaciones. El ayuntamiento traspasará sus pendientes a otra institución con tasa de interés más favorable. El pago de la deuda no será a 20 años sino a 15. La fracción de Morena votó en contra y la regidora Mariana Fernández afirmó que al patear la deuda, se afectará el patrimonio de próximas administraciones:
“Hay que recordar que lo que teníamos de aquí al 2028, 2030 ya eran 500 millones de intereses, más estos 300, ya vamos en casi 800 millones de pesos de intereses, es decir, los 200 millones que vamos a tener disponibles para gastarnos ahora costarán el doble al municipio y al pago de intereses”.
El municipio aseguró que el dinero ahorrado de esta reestructura se usará en inversiones públicas productivas. (Por Héctor Escamilla Ramírez)