Trece policías del municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero, fueron asesinados, entre ellos figura el secretario de la corporación Alfredo Alonso López y el director de la Policía, Honorio Salinas Garay.
La masacre ocurrió en el poblado El Papayo, sobre la carretera federal Acapulco-Zihuatanejo, en la Costa Grande.
Una de las versiones indica que el convoy de la Policía de Coyuca de Benítez fue emboscado; en el lugar mataron a seis agentes y a los otros siete se los llevaron, pero aparecieron ejecutados muy cerca de ese lugar.