Niega el Gobierno de Jalisco tráfico de influencias en el caso de la custodia de un menor que se evidenció en redes sociales y que señala a funcionarios de la actual administración como Alain Preciado y a la diputada federal, Mirza Flores, como protectores de la persona señalada como agresor.
El gobernador del Estado, Enrique Alfaro indica que se trata de un problema familiar que se pretende convertir en un asunto político.
“Me parece muy delicado que asuntos de carácter familiar empiecen a ventilarse de esa manera, queriendo generar un problema de carácter político, no estaba por supuesto enterado de ese asunto, platicamos con los funcionarios que señalan, no hay ningún interés de nadie, pedí a la Secretaría de Igualdad Sustantiva que atienda a la persona que señaló esto”.
Aseguró el mandatario que en su administración no hay funcionarios que atiendan intereses personales aprovechando su cargo público. (Por Claudia Manuela Pérez)