La indigencia es un problema social que ya se le salió de las manos a la iglesia y al Gobierno, reconoce el Capellán del Templo de Belén, sacerdote Francisco Javier Huerta Orozco, asegura que por ejemplo en el Jardín Botánico de la calle Belen viven unos 400 indigentes pero en ocasiones son mucho más.
“Puede haber desde 300 400 y a veces hasta más de mil es muy variable pero siempre es una situación muy difícil y esto provoca lo que vemos todos los días”.
El También Capellán del Antiguo Hospital Civil urge a las autoridades municipales a tomar acciones inmediatas para controlar la indigencia pues no siempre es gente en situación de calle y se mezclan con delincuentes. (Por José Luis Jiménez Castro)