El presunto fraude telefónico detrás de la operación de dos call center en los que trabajaban los siete jóvenes desaparecidos, es la única línea de investigación que se sigue hasta el momento, confirma Beatriz Robles, quien con el resto de familias sostuvo ayer una primera mesa de trabajo con autoridades estatales.
“Sí, es la única línea de investigación que nos comentan, esta línea de investigación preliminar. Con todos estos nuevos hallazgos que se han hecho, pues bueno, sí tenemos esa certeza de que estaba montado como un call center. Lo único de verdad que yo pido a las autoridades de gobierno es que no se deje de buscar”.
Beatriz Robles, quien busca a su hermano Arturo, indica que ya les tomaron pruebas de ADN para continuar con la investigación.
Hasta estos momentos no hay ningún indicio de su paradero, ni conocen en donde exactamente se realiza la búsqueda. (Por Gricelda Torres Zambrano)