Miles de personas salieron a las calles de París y varias partes de Francia en una jornada de huelga contra el proyecto del presidente Emmanuel Macron de retrasar de 62 a 64 años la edad para jubilarse.
Una marea de personas protestan contra la reforma que consideran injusta, pero que el gobierno francés defiende como la única manera de evitar un futuro déficit en los recursos de las pensiones.
En París, donde ha tenido lugar la concentración más multitudinaria, se han reunido unas 400 mil personas, de acuerdo con cifras de la Confederación General del Trabajo.