Miles de personas acompañan esta mañana a la Virgen de Zapopan a su casa. Los danzantes encabezan el contingente que ya avanza sobre la avenida Vallarta con dirección a Américas.
En el contingente muchas personas que van descalzas o hincadas haciendo mandas. Así el peso de la fe y al devoción, porque a veces los milagros que se cumplen no son los que se piden, sino los que necesitamos:
“Sí, fue cuando mi papá estaba enfermo de cáncer y le pedí a la Virgen de Guadalupe que no sufriera tanto, nada con la enfermedad, y pues ya, gracias a Dios, pues ya está descansando.”
“Pues que mi papá estuvo malito y nos lo alivió después oro y pues luego se fue, pero pues lo quitó de sufrir pues”.
De momento las autoridades reportan saldo blanco en esta celebración religiosa en donde participan más de 10 mil funcionarios públicos para el resguardo de la seguridad. (Por Héctor Escamilla Ramírez)