El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra miembros o colaboradores del Cártel Jalisco Nueva Generación que incursionaron en un negocio secundario de fraude de tiempo compartido que presuntamente tenía como objetivo a estadounidenses de edad avanzada.
De acuerdo con agentes de bienes raíces, los integrantes de grupos delictivos decidieron diversificarse y estafar por millones de dólares a personas que querían vender sus tiempos compartidos en Puerto Vallarta.
Autoridades estadounidenses impusieron sanciones contra Eduardo Pardo Espino, prófugo de una acusación de narcotráfico, así como a otras seis personas y a 19 empresas inmobiliarias mexicanas.