Desde el 31 de enero de 2011 que ocurrió el primer narcobloqueo en la historia de Jalisco, suman al menos ocho civiles fallecidos, víctimas colaterales de este tipo de ataques coordinados de la delincuencia organizada.
El 9 de marzo de 2012, un chofer de la ruta Turquesa murió quemado en su unidad en avenida de Las Torres, mientras que una niña de siete años murió de un balazo en la cabeza en Lázaro Cárdenas y Cruz del Sur. En los bloqueos del 25 de agosto de 2012, un joven de Santa Cruz del Valle murió tras sufrir un impacto de bala en la cabeza en Buenavista, Tlajomulco. En los bloqueos del 1 de mayo de 2015, se reporta la muerte de un civil en Villa Purificación.
El 21 de mayo de 2018, en los bloqueos posteriores al ataque contra Luis Carlos Nájera, una bala perdida provocó la muerte de un trabajador de 59 años, además del deceso de un bebé y su mama, tras la quema de la unidad de transporte público donde viajaban.
De confirmarse la muerte de Sergio Herrera Cruz en los hechos del martes, sería la octava víctima fatal por este tipo de incidentes en Jalisco. (Por Héctor Escamilla Ramírez)