Las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos se perfilan como las más costosas de la historia, con una factura total de más de 15 mil millones de dólares en todas las carreras a nivel nacional, incluidos por lo menos 1.1 mil millones de dólares de la campaña de Kamala Harris y más de 900 millones de Donald Trump.
La significativa ventaja económica y financiera de la vicepresidenta a solo días de los comicios le ha permitido saturar los medios electrónicos, plataformas digitales, redes sociales y espectaculares con mensajes políticos, pero como ha ocurrido en otras campañas presidenciales, esa ventaja no le garantiza un triunfo electoral contra Donald Trump.