El Gobierno Federal no se puede lavar las manos, porque parece increíble que siendo el responsable del el combate del crimen organizado, desconociera el campo de adiestramiento y exterminio de jóvenes reclutados en el rancho de Teuchitlán, asevera Héctor Flores, representante del colectivo Luz de Esperanza.
“A mi lo que me resulta increíble es que tratándose del crimen organizado, que le compete también a la Federación y que sea el Estado sede de la organización criminal más peligrosa , temeraria, brutal del país, tampoco tengan ellos conocimiento. Muchos de estos campamentos también hay en zonas federales. la verdad es que ni el gobierno Federal ni el gobierno Estatal le entraron a este tema”.
Los campamentos clandestinos han proliferado en Jalisco, como denunció Luz de Esperanza en la zona Valles, Los Altos e incluso Zapopan. (Por Gricelda Torres Zambrano)
