Un estudio publicado en Science revela que la población de osos polares en la Bahía de Hudson, Canadá, se ha reducido a la mitad desde 1990 debido al deshielo causado por el cambio climático.
Los investigadores, utilizando un modelo bioenergético, demostraron que la falta de hielo marino limita su capacidad para cazar focas, su principal fuente de alimento.
Esto ha provocado que las hembras pesen 39 kg menos y los cachorros 26 kg menos que hace décadas, además de reducir las tasas de reproducción y aumentar la mortalidad.
Los científicos advierten que, sin una reversión del calentamiento global, esta tendencia se extenderá a otras regiones árticas, agravando los conflictos entre osos y comunidades humanas.
