El presidente de Ecuador, Daniel Novoa, dice estar dispuesto a resolver cualquier diferencia con México, pero advierte que la justicia no se negocia, en referencia a la detención del expresidente Jorge Glas quien obtuvo asilo del gobierno mexicano.
El mandatario defendió su decisión de irrumpir con policías el pasado viernes en la embajada mexicana en Quito, al argumentar que no podía correr el riesgo de una inminente fuga.
El pasado sábado, México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador tras el asalto policial a la embajada para llevarse a Glas, donde se refugiaba desde diciembre.