Durante el eclipse total de sol las aves de la Meseta de Cacaxtla en el municipio de San Ignacio en Sinaloa, no regresaron a los árboles donde duermen sino que permanecieron en el lugar donde se encontraban cuando llegó la oscuridad, explica el investigador del Instituto de Geociencias de la UNAM, Enrique Sánchez.
“Pero ahora que estamos aquí en medio de la selva, nos dimos cuenta que en este caso es un poco diferente el comportamiento. Aquí todos dejan su actividad y se quedan las aves en el lugar donde se encontraban. Entonces, estamos viendo un comportamiento que no se tenía registrado y la verdad es muy emocionante, ¿no?”.
El también biólogo con doctorado en ciencias, indica que tienen documentado el comportamiento de las aves como tordos y anates en la ciudad.
Durante los eclipses, estos, que viven en poblaciones muy grandes, provocan un gran estruendo al regresar a sus árboles a dormir. (Por Gricelda Torres Zambrano)