Con 353 votos a favor y 122 en contra, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con mayoría calificada, la reforma constitucional que permite devolver la denominación de Empresas Públicas del Estado a Pemex y la CFE, además de otorgarle a ésta última prevalencia sobre las empresas privadas en el sector eléctrico. La discusión fue intensa, como lo demuestra el discurso del panista Julen Rementería.
“La Comisión Federal de Electricidad tiene 23 mil 600 millones de dólares de deuda que representan 1.3 por ciento del PIB, una locura, ninguna sirve. Pemex es una bomba de tiempo, recibió una inversión de 1.9 billones, produce menos energía que en el 18 y es la producción más baja en 45 años en este país. No sirven ustedes para administrar, son una basura para administrar. Eso es lo que son”.
El documento pasa al Senado para su revisión. (Por Arturo García Caudillo)