Con 476 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos que fortalece el control sobre armas, municiones y explosivos, otorgando a la Sedena mayor facultad para autorizar armamento de alto calibre a cuerpos de seguridad.
La reforma, que modifica 59 artículos, también prohíbe a civiles el uso de vehículos blindados o armas de uso militar sin autorización.
Aunque se reconoce que la ley mejora el marco legal, legisladores de diversos partidos advirtieron que es insuficiente sin una estrategia efectiva contra el tráfico ilegal de armas, en especial el proveniente de Estados Unidos.
El dictamen fue turnado al Senado para su análisis.
