En México la detención arbitraria es una práctica generalizada y existen deficiencias en el sistema penal como la figura del arraigo y la prisión preventiva oficiosa, concluyó el Grupo de Trabajo de la ONU, al presentar este martes un informe sobre su visita del año pasado.
Advirtió sobre la militarización de la seguridad pública, el uso excesivo de la fuerza durante las detenciones, interpretaciones amplias del delito en flagrancia, la falta de acceso a la asistencia legal con abogados calificados, ataques a la independencia judicial, un enfoque punitivo de la política en materia de drogas y carencias en las condiciones de detención.
La representación de Naciones Unidas, observó que la detención arbitraria afecta de manera particular a los miembros de los Pueblos Indígenas, así como a los jóvenes y a los migrantes.
Le preocupó el uso frecuente de la detención, cuando debería ser el último recurso. (Por Gricelda Torres Zambrano)