Los tratos y entrenamientos crueles a que son sometidos jóvenes reclutados de manera forzada en los campamentos del crimen organizado, tienen como propósito deshumanizarlos para convertirlos en sicarios, indica la periodista investigadora y académica del Iteso, Alejandra Guillén González.
“También vemos que los sicarios no estaban en el país, los tienes que construir y entonces este entrenamiento es para deshumanizar a decenas, cientos, no sé si miles de personas para poder tener sicarios que luego son los desechables, que son los que ponen la vida, el cuerpo. Por qué, porque prefieren resguardar seguramente a su gente de confianza y que los que pongan la vida son esas vidas”.
Cabe destacar que de acuerdo a declaraciones ministeriales de jóvenes que lograron escapar de los campamentos de Tala en el 2017, eran obligados a eliminar a quienes quisieran escapar o a matarse entre sí. (Por Gricelda Torres Zambrano)
