El secretario general de gobierno de Jalisco Enrique Ibarra Pedroza descarta, al menos por el momento, que el atropellamiento masivo de personas ocurrido la noche del sábado en el centro tapatío hubiera sido un acto de odio contra quienes participaban en una celebración en pro de la vida.
Pide el funcionario estatal que no se anticipen teorías.
“Hasta ahorita todo indica que sí, fue un accidente de alguien en un acto de barbarie, de irracionalidad. No se pueden anticipar juicios. Lo fundamental es que la reacción fue muy expedita, muy rápida, en este lamentable acontecimiento que esperamos no se repita”.
Algunos grupos católicos pro vida se pronunciarán este lunes para pedir que el accidente sea investigado como un acto doloso contra quienes participaban en la celebración religiosa en el exterior de Catedral. (Por José Luis Escamilla)