La presidenta del colectivo Luz de Esperanza, Liliana Mesa y otra compañera, fueron abandonadas en Teuchitlán por los camiones que dispuso la Fiscalía General de la República, para trasladarlas al Rancho Izaguirre, denuncia Héctor Flores.
“Por qué las dejan en el municipio, por qué no las esperan, por qué no les dieron acompañamiento. Pudieron haber pasado mil cosas y como está el tema ahorita, violencia y todo el tema en Teuchitlán, es una irresponsabilidad de la Fiscalía General de la República, un abuso de autoridad, un desdén a las familias. Es algo terrible”.
Las activistas pidieron permiso para ir al baño, pero fueron olvidadas en el pueblo, por lo que para llegar al rancho solicitaron apoyo a una patrulla de la policía municipal.
Héctor Flores considera que la vista al rancho fue un montaje, en el que se burlaron de las familias. (Por Gricelda Torres Zambrano)
