En la farmacia de Pensiones del Estado en la Pila Seca de Tlaquepaque los stands se encuentran vacíos de medicamentos.
Gente va y gente viene, pero las medicinas no existen.
Los mismos pensionados tienen que comprarlas, explica, por ejemplo, el señor Jorge Rueda.
“Hace 15 días yo vine a surtir una receta, no tenía el medicamento, lo tuve que comprar y me gasté 2 mil 800 pesos, únicamente de cinco medicamentos”.
Pensionados entrevistados señalan que para que pagan los medicamentos que tu mismo compraste, tienes que realizar un trámite demasiado burocrático en Pensiones del Estado y el dinero te lo reintegran casi dos meses después. (Por José Luis Jiménez Castro)