Los colonos de Urbi y sus alrededores acusan que es una simulación la clausura de la central de transferencia de Matatlán, al afirmar que unidades procedentes de Guadalajara y de recolección privada siguen descargando en este lugar, pese a la existencia de una suspensión de actividades de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental. Lo explica Armando Bañuelos, uno de los vecinos de la zona:
“No en el mismo volumen que estaban entrando anteriormente pero sí siguen entrando y cualquiera que se presente y se pare en la entrada puede ver como entran con camiones llenos y los depositan en el interior”.
Señalan que no han visto unidades del ayuntamiento de Tonalá, pero si unidades de Caabsa entrando indiscriminadamente con basura de Guadalajara, a pesar que los sellos de clausura siguen en los portones de la central de transferencia. Prevalece, afirman, los derrames de lixiviados, los malos olores y el daño a vialidades por el paso de vehículos pesados. (Por Héctor Escamilla Ramírez)
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