Cinco inmuebles asegurados al capo Rafael Caro Quintero, recapturado en agosto pasado, pasaron a propiedad del gobierno federal, luego de que una juez federal declaró procedente la extinción de dominio solicitada por la Fiscalía General de la República.
Se tratan de dos casas, dos departamentos y un local comercial ubicados en Zapopan, Jalisco, y que están a nombre de Caro Quintero, y su esposa María Elizabeth Elenes Lerma o Elizabeth Elenes de Caro.
Hace tres años, el gobierno federal recibió una petición del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que solicitó asistencia jurídica internacional para el decomiso de dichos inmuebles, al demandar la extinción de dominio en una Corte de Nueva York, toda vez que fueron adquiridos con recursos procedentes de la venta de narcóticos.