Familiares y amigos dan el último adiós a Astrid y Fernando; madre e hijo que fueron asesinados la madrugada del pasado lunes en la colonia La Azucena en Zapopan.
El recinto funerario donde son velados los cuerpos se mantiene bajo resguardado por las autoridades en tanto se llevan a cabo los trabajos de investigación para dar con el paradero de Eduardo Granados Palma, ex pareja sentimental de Astrid y principal sospechoso del brutal ataque.
Astrid habría terminado su relación tres días antes del violento acontecimiento.
Trasciende que en el año 2004 Eduardo habría cometido ya el asesinato de una mujer en Culiacán Sinaloa.
La familia exige justicia por la muerte de Astrid y Fernando y ruega por la vida de la pequeña Isabella quien tuvo que ser intervenida quirúrgicamente tras presentar severas lesiones en el craneo. (Por Fernando Núñez Santiago)
