A casi 48 horas de la agresión contra dos mujeres en el edificio de la Universidad Tecnológica de Guadalajara, la institución continúa cerrada pero con visibles huellas de ese día en que dos empleadas del lugar fueron asesinadas.
La banqueta del boulevard Marcelino García Barragán continúa acordonada en uno de sus extremos, lo que provoca que los peatones caminen sobre la ciclovía.
Sobre la barda perimetral del ingreso principal fueron colocadas varias veladoras y flores blancas en memoria de Blanca Lilia y Ana Gabriela, mientras que sobre la banqueta quedó la camisa blanca, totalmente ensangrentada, que vestía el coordinador académico Diego Aurelio, quien resultó gravemente herido.
El edificio de la UTEG no tiene sellos de clausura, lo que hace pensar que el cierre de la institución fue determinado por los directivos y no por imposición del Ministerio Público.
La tarde de este viernes familiares y amigos dan el último adiós en ceremonias independientes a las dos trabajadoras de la UTEG asesinadas, así como a Mónica Abigail, quien fue victimada por el mismo atacante dentro de un motel. (Por José Luis Escamilla)