Este domingo se cumplió un año de la desaparición de Virginia Muñoz González, policía en activo de la comisaría de Guadalajara, privada de la libertad por hombres armados en su casa ubicada en la zona de Oblatos.
Desde entonces la familia de Virginia ha acusado a las autoridades de no actuar oportunamente, como cuando tardaron dos meses en que les fueran proporcionadas las grabaciones del C5 para saber si habían captado la identidad de los agresores.
Así se refirió Cris, hija de Virginia.
“Pues no, la información en realidad sigue como desde un principio. No hay ningún dato relevante. Sí pero ya al tiempo que nos lo dieron pues ya era, realmente no ayudó, ni aportó a la investigación. Cuánto tiempo había pasado? Casi dos meses”.
La privación de la libertad de Virginia fue presenciada por sus dos hijos menores de 10 y 14 años de edad, quienes a decir de Cris reflejan el daño sicológico que les provocó el hecho. (Por José Luis Escamilla)