Cuba enfrenta una de sus peores crisis energéticas en años, con un colapso del sistema eléctrico que ha dejado a gran parte del país en la oscuridad desde el viernes. Las autoridades han suspendido clases y actividades no esenciales hasta el jueves, mientras trabajan en la restauración del servicio. Sin embargo, los cortes intermitentes han desatado protestas en varios barrios de La Habana, con residentes expresando su frustración a través de cacerolazos. La situación se ha agravado con la llegada de la tormenta tropical Oscar al oriente del país, complicando la recuperación debido a su impacto en la infraestructura eléctrica.
El colapso energético comenzó con la falla de la central Antonio Guiteras, sumándose a la falta de combustible y las averías en las viejas termoeléctricas, exacerbadas por las sanciones de Estados Unidos. Aunque el gobierno ha atribuido la crisis a la “guerra económica” estadounidense, Washington niega ser responsable de los apagones, señalando una mala gestión interna. Las autoridades esperan reconectar el sistema, pero anticipan que los apagones continuarán en las próximas semanas. (Foto: @yoanisanchez)