Se equivoca el presidente López Obrador al querer desaparecer la Financiera Rural. Está claro que tiene otros datos, asegura el senador priista Mario Zamora.
“La Financiera era como una agencia de crédito, un modelo relativamente nuevo en el 2003 cuando nace. No era un banco, porque no captaba dinero buscando reducir los costos y que las tasas de interés llegaran lo más bajo posible a quienes estaba destinada. Prestaba más de 70 mil millones de pesos. Su cartera vencida rondaba, al cierre del 2018, en cerca del 5 por ciento. Es decir, una institución totalmente sana. No le costaba ni un peso a los mexicanos, no tenía subsidio, más que el patrimonio que se le entregó de 17 mil 500 millones en el 2003”.
No generaba pérdidas, agregó, y las ganancias se reinvertían. Además nunca tuvo observaciones por parte de la Auditoría Superior de la Federación. (Por Arturo García Caudillo)