Ante las críticas por la puesta en operación del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura que son normales, aunque esperaba que sus adversarios reconocieran que estaban equivocados.
“Los hechos demuestran que es un aeropuerto muy bueno, pero entonces, si no tenían nada que cuestionar, si fuesen honestos, intelectualmente hablando, pues hubiesen dicho, pues reconozco que me equivoqué o me obnubilé por mi conservadurismo, pero estoy viendo de que sí es una obra importante, que se hizo en tiempo récord, que no hubo corrupción, que hubo ahorros y que se resolvió un problema de veinte años, eso era lo que aplicaba, que ven honestidad se reconociera”.
Lo mismo le ocurrió, asegura, cuando fue Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, en torno a la construcción del segundo piso del Periférico, y al final terminaron por copiarle la idea. (Por Arturo García Caudillo)