El presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Santiago Creel lamenta que México se esté quedando solo en el concierto de las naciones como consecuencia de la errática política exterior de la actual administración.
“O sea, una política de una intervención directa, de una intervención que no habíamos visto en otras circunstancias. Por supuesto que en las relaciones diplomáticas a ciertos niveles se pueden tener intercambios de puntos de vista, pero no ya posicionamientos de carácter político que están afectando gravemente nuestras relaciones con el Perú. Entonces hay que recordar que no es la ideología regir las relaciones exteriores de un país. No es la ideología de un presidente, son los intereses de todas y todos los mexicanos”.
Y es que, explica, la relación con Perú va más allá de los lazos afectivos o de amistad que puedan tener los presidentes de ambos países, y trastoca asuntos económicos, comerciales y de cooperación que deben cuidarse. (Por Arturo García Caudillo)