Por maldad o por accidente, los cierto es que el choque múltiple registrado esta mañana en el interior del túnel vehicular de avenida Lázaro Cárdenas y San Ignacio se debió a una boca de tormenta sin rejilla que alguien quitó, y al no podérsela llevar la dejó a un costado del mismo carril de circulación.
Un automovilista afectado relata.
“Una alcantarilla estaba, una boca de tormenta está destapada y me tronó la llanta trasera. Al percatarme de eso me orillo y me impactó un carro, pero de igual manera hay carros averiados. Hay como seis o siete”.
Tras el cierre parcial del túnel de avenida Lázaro Cárdenas y San Ignacio por más de una hora y el retiro de por lo menos cinco vehículos afectados, un buen samaritano se bajó de su auto, tomó la tapa de la rejilla y la volvió a colocar donde estaba. (Por José Luis Jiménez Castro)