Miles de migrantes saturan oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en Tapachula y Naucalpan para solicitar refugio en México tras la eliminación de solicitudes de asilo en la frontera con Estados Unidos.
La falta de presupuesto y personal agrava la atención, con denuncias de venta ilegal de turnos, que llegan a costar hasta 600 dólares.
La Comar enfrenta críticas por su insuficiente financiación, 10% menor que en 2024, y la ausencia de un titular durante meses.
Expertos urgen a implementar políticas migratorias más integrales y respuestas humanitarias coordinadas para garantizar la seguridad y regularización de los migrantes en el país.