En los últimos dos años son dos las víctimas fatales a causa de cables mal instalados o abandonados en postes. Pese a los discursos de las empresas de apoyar la regulación, en tribunales conservan batallas legales para evitar reformas que faculten a municipios a poner orden en estas estructuras.
Guadalajara, donde ocurrió el primer deceso en Santa Tere, fue el primer municipio en iniciar con la regulación de cableado con sanciones a líneas abandonadas e impulsando instalaciones subterráneas. Por no convenir a los intereses de las cableras, la Cámara Nacional de la Industria Electrónica (CANIETI), presentó un juicio de amparo contra el municipio que se encuentra en fase de resolución, en tanto el Instituto Federal de Telecomunicaciones presentó una controversia constitucional, la 267/2022, contra el ayuntamiento y se dirime en la Suprema Corte.
En Tonalá, donde antier ocurrió la muerte de un niño en Pedregal de Santa Marta, el municipio trató de imponer multas a cableras para regularlas, pero con al menos seis recursos judiciales, las empresas han evadido las sanciones. (Por Héctor Escamilla Ramírez)