A raíz del decreto presidencial que prohibió desde el 31 de mayo la comercialización de vapeadores o cigarros electrónicos, aumentó el contrabando y extorsiones por parte de la delincuencia organizada, explicó a Notisistema la abogada y periodista, Surya Palacios
“Todo el mercado, toda la cadena productiva de este tipo de dispositivos pasó a la clandestinidad. ¿Cuál es el problema?, pues que el mercado va a continuar, pero es un mercado negro, que ya en 15 días ha tomado el crimen organizado y diferentes cárteles de la droga”.
Surya Palacios indicó que empresarios y usuarios de vapeadores han sido extorsionados no solo por la delincuencia sino incluso por las propias autoridades.
Se estima que en el país existen de dos a cinco millones de mexicanos que utilizan el dispositivo, que se consideraba una alternativa para dejar de fumar. (Por Gricelda Torres Zambrano)