Aún después de su muerte el comandante de la Fiscalía de Jalisco, Marco Antonio Piñón Méndez, ayudó e incluso salvó la vida, a cuando menos cinco personas que se verán beneficiadas con los órganos que donó.
La viuda del comandante Piñón Méndez dio su consentimiento para que fueran donados los riñones, las dos córnea y el hígado de su marido.
Habla doña Raquel Méndez, madre del elemento fallecido.
“Y lo que ella decida nosotros respetamos, aunque nos duela. Al momentito nos dijo: señora, se va todo. Está bien hija, no estamos consientes de eso pero hay que decidir. Es lo que nos consuela, que mi hijo sigue viviendo en otras personas, pero ahí está mi hijo. Él era lo que quería”.
La familia Piñón Méndez nunca discutió la posibilidad de que alguno de sus integrantes fuera donador de órganos pero finalmente se inclinaron por esta posibilidad a sabiendas de que podría salvar otras vidas. (Por José Luis Escamilla)