Más de ochenta colectivos de la sociedad civil, manifestaron su preocupación por el desmantelamiento del INE con el Plan B de reforma electoral, como explica el representante del Instituto de Estudios para la Transición Democrática, Ricardo Becerra.
“Que se despida al 85 por ciento de los trabajadores especializados, permitir que el gobierno en turno se entrometa la confección del padrón electoral, acabar con los eficientes y probados módulos de credencialización, que se reduzcan los instrumentos de fiscalización a dineros de partidos y de las campañas, que se resten atribuciones al arbitraje electoral y se permita la intromisión de gobiernos durante las campañas, resultan en un diseño electoral muy diferente al que está plasmado en la Constitución, en su conjunto producirán un deterioro inevitable”.
En su calidad de vocero de estas 84 organizaciones, Becerra añadió que esta reforma no sólo es causa de conflicto político y social, sino que además propone un costo muy alto para la vida del país. (Por Arturo García Caudillo)