Porque no cumplía con las normas medioambientales, la Procuraduría Estatal de Protección Ambiental y el ayuntamiento de Tonalá realizaron la clausura del rastro municipal. En días recientes vecinos de la colonia El Manantial denunciaban que agua con sangre brotaba de las alcantarillas.
A decir de la secretaria general del ayuntamiento, Celia Gauna, desde hace tiempo había intenciones de cambiar las instalaciones y modificar el esquema de operación de este lugar, incluso a través de una concesión.
“Comentarles que desde el año pasado hemos recibido diferentes multas y observaciones de las diferentes instancias estatales. La ASICA nos ha estado multando, que es la agencia de salud animal, y pues no hemos podido cumplir porque verdaderamente para poder cumplir se tendría que tener condiciones absolutamente de una nueva construcción del rastro”.
El municipio señaló que la matanza del rastro municipal sólo generaba el ocho por ciento de la carne que se consume en Tonalá y por ende, dicen, no habrá afectación en el suministro de cárnicos para la demarcación. (Por Héctor Escamilla Ramírez)