El feminicidio de tres mujeres, entre estas dos trabajadoras de la UTEG, se pudo evitar si el entorno social de Gabriel Alejandro, hubiera atendido los problemas de salud mental que presentaba, considera el director del Sistema Penitenciario de Jalisco, José Antonio Pérez Juárez.
“Él era una persona con problemas psiquiátricos, visibles, públicos. De hecho, yo en lo personal y como abogado, lamento mucho la irresponsabilidad en el entorno de él, porque ese feminicidio aparte de doloroso y todo, era evitable, porque es una persona que avisó lo que iba a hacer, porque es una persona que si bien es cierto tenía dos años separado de sus padres, vivió 17 años bajo el cuidado, entre comillas, atención de sus padres”.
Pérez Juárez indica que el joven se encuentra aislado y bajo observación, en vista de sus problemas psiquiátricos. Aclara que hasta que se le dicte una sentencia, se determinará si es ininputable o no. (Por Gricelda Torres Zambrano)