En una solemne ceremonia celebrada en la Abadía de Westminster, en Londres, Carlos III fue coronado como rey del Reino Unido tras recibir las distintas insignias reales, que simbolizan las responsabilidades como el jefe de Estado británico hasta el día de su muerte.
En el acto protocolario, el arzobispo de Canterbury, colocó sobre la cabeza de Carlos III la corona de San Eduardo, que data del siglo XVII y exclamó a la congregación “Dios salve al Rey”.
Carlos III y la reina Camila, salieron al balcón del Palacio de Buckingham para saludar a las miles de personas ahí congregadas para celebrar su coronación.
Por cierto, cientos de manifestantes republicanos protestaron durante la coronación de Carlos III como rey del Reino Unido.
Desde temprana hora, los inconformes colocaron a lo largo del recorrido que siguió la carroza de la pareja real, enormes banderas amarillas en las que podía leer “abajo la monarquía”, además de pancartas que decían “No es mi rey”.
La policía confirmó el arresto de 52 personas bajo sospecha de causar molestias públicas y de poseer artículos para causar daños criminales. (Foto: @RoyalFamily)